- Terminaba tan triste, que nunca la pude empezar.
Y sé a ciencia cierta que ella es cada una de las cuerdas de su guitarra. Esa vieja guitarra desafinada por los años y los daños. El paso de un tiempo que no corre, sino vuela. Un tiempo que rompe a martillazos los acordes de la vida. Pero sigue haciendo música, a pesar de todo. De los golpes y los sueños perdidos en algún momento del camino, abandonados en rincones de ciudades en las que nunca ha estado. Fiel compañera de viaje. Amiga que espera a que llegue a casa cada noche, aprieta fuerte la mano, en los días de maremotos en el corazón. Sigue amando esa vieja guitarra, por encima de todo.
- Eh, tato, tócame otra vez tu canción.
Y él agarra de nuevo la vieja guitarra... Do, Fa, Sol... porque sabe que ella es cada una de sus cuerdas. Cómplice inspiración.
Entonces llega el sonido a mis oídos y volaron los veranos como vuelan los aviones que la alejan, como vuela el tiempo cuando no quieres que vuele. Cuando estás con ella, cuando todo pesa.
Y llega otra vez el puto invierno en plena primavera.
Tu cabeza tropieza mientras se hace un peta y te habla de la vida lejos del mar, de las ciudades que piensa asaltar, de los chicos de la capital. De cómo sobrevivió al naufragio y no le dolieron más amaneceres. Que se volvió a enamorar y le salió mal. Y otra vez su sonrisa, tu enemiga en esto de ganarte la vida. Su nombre grabado a fuego en ese lugar donde nadie consiguió entrar.
Y otra vez contar hasta tres, respirar, resetear.
Que eres el único que de verdad la quiso. Que de verdad esperó, que de verdad perdió.
En la última calada, con eso que llaman alma al borde de la rendición, se te escapó un "Olvídame tú primero, que yo no puedo". Y algo se rompió en silencio, empezaba a amanecer.
Y otra vez contar hasta tres, respirar, resetear.
Que eres el único que de verdad la quiso. Que de verdad esperó, que de verdad perdió.
En la última calada, con eso que llaman alma al borde de la rendición, se te escapó un "Olvídame tú primero, que yo no puedo". Y algo se rompió en silencio, empezaba a amanecer.
Desde la playa, a las 4 de la mañana, sustituyendo besos por caladas.
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Muchísimas gracias por dedicar un minuto a endulzar mi blog con tu virutita de chocolate♥
Eso sí no dudes que yo también me pasare a endulzar el tuyo :)
♥Gracias♥