El otro día le enseñé a tu olor el secreto de mi ojo derecho. Fue mientras dormías. Es que me estaba mirando con cara de hambre pero, com no tenía galletas le regalé una historia. Le conté que las niñas que cierran el ojo derecho al reírse, son de las que se ríen con el corazón. Son de las que te dan galletas cuando te entra hambre por la noche, y si no, te cuentan un cuento para que sueñes con amaneceres violetas. Y.. ¿Sabes que?, cuando me di cuenta estaba el dormilón roncando ahí, a tu lado.
A mí que me gusta dormir con la naricita pegada a tu hombro, y claro, no tuve más remedio que dejarle que se quedará ahí. Por lo menos esa noche, tu olor soño con amaneceres violetas.
A mí que me gusta dormir con la naricita pegada a tu hombro, y claro, no tuve más remedio que dejarle que se quedará ahí. Por lo menos esa noche, tu olor soño con amaneceres violetas.
Últimamente a mi príncipe y a mi, se nos mezclan las noches con nos amaneceres y los orgasmos con los sueños. Vacaciones en Roma, el color de tus boxers, y el olor a Nenuco de tu cuello. Desayuno con diamantes debajo de tus sabanas. Odiarnos,
Hoy estuve pensando que con lo friolero que eres, seguro que no te gustan los besitos de esquimal.... De todas formas, yo te daré unos cuantos con mucho amor, para que así no te de tanto frío y tu sonrisa sea mas infinita que infinito al cubo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchísimas gracias por dedicar un minuto a endulzar mi blog con tu virutita de chocolate♥
Eso sí no dudes que yo también me pasare a endulzar el tuyo :)
♥Gracias♥